Si le han diagnosticado osteocondrosis, esta no es una razón para dejar de hacer ejercicio. Es cierto que no todos los ejercicios son adecuados para tal enfermedad. Algunos incluso están contraindicados. En el artículo, responderemos la pregunta de si es posible hacer una barra para la osteocondrosis. Averigüemos si la tabla y la osteocondrosis son compatibles, y también le diremos cómo la práctica regular afecta el estado de la columna.
Características y detalles de la enfermedad.
La osteocondrosis a menudo se llama la enfermedad del siglo. Más del 60% de la población mundial la padece. Los factores que causan la enfermedad son numerosos: desde la inactividad física, junto con kilos de más, hasta cargas deportivas excesivas y lesiones. Los médicos prestan atención a que la enfermedad "se vuelve más joven" rápidamente y se diagnostica cada vez más en personas de 23 a 25 años.
El primer y principal síntoma de la osteocondrosis es el dolor en varias partes de la espalda. Pero esto es solo un síntoma. La movilidad y la flexibilidad de la columna vertebral la proporcionan los discos intervertebrales: placas cartilaginosas de tejido conectivo. Son ellos los afectados en la osteocondrosis: se deforman, se hacen más pequeños en altura y más delgados. Al dolor se suman rigidez, curvatura e incluso inmovilidad de la columna.
¡Atención! El dolor de espalda significa solo la probabilidad de osteocondrosis. También puede ser causado por otras enfermedades. Por lo tanto, ¡no se autodiagnostique y aún más se automedique!
En la última etapa, el anillo fibroso que rodea el disco intervertebral sobresale hacia el canal espinal y forma una hernia intervertebral. Esta es la consecuencia más difícil de la osteocondrosis, que a menudo requiere una intervención quirúrgica. En otros casos, los médicos detienen el dolor, prescriben fisioterapia y terapia de ejercicio.
Dependiendo del área donde comenzaron los cambios patológicos, se distingue la osteocondrosis:
- cervical;
- cofre;
- lumbar.
¿Cómo hacer ejercicio ajustado a la enfermedad?
Los fisioterapeutas incluyen el ejercicio de tabla en el complejo recomendado para la osteocondrosis. Está dirigido a fortalecer la espalda, es decir, a la formación de un corsé fuerte de los músculos que sostienen la columna. Los pacientes tienen prohibido trabajar con pesas, saltar, girar. Y la barra no implica sacudidas y movimientos bruscos de la cabeza o del cuerpo que sean peligrosos en caso de enfermedad, por ello, los médicos no prohíben realizar este ejercicio con osteocondrosis de la columna torácica y con osteocondrosis de la región lumbar.
Técnica de ejecución:
- Haga un pequeño ejercicio para calentar músculos y articulaciones (4-5 minutos).
- Posición inicial: acostado en el suelo, boca abajo, con los codos doblados, las palmas apoyadas en el suelo al nivel de la cabeza y las piernas juntas.
- Levanta el cuerpo lenta y suavemente, estirando los brazos.
- Apóyate sobre los dedos de los pies y las palmas de las manos, las nalgas y los abdominales están tensos.
- Las piernas, la espalda y el cuello deben formar una línea recta.
- Asegúrese de que la zona lumbar no se doble.
- Regrese a la posición inicial después de 30 segundos.
Si la primera vez dura entre 15 y 20 segundos, está bien. Aumente el tiempo en 5 segundos cada 2-3 días. El número de enfoques en la etapa inicial no es más de tres. Entonces está permitido aumentarlos a cinco. El método descrito es una vista ligera de la barra. En la versión clásica, el énfasis está en los antebrazos y no en las palmas. Continúe con él cuando pueda hacer el ejercicio con los brazos extendidos durante 90 segundos o más.
Complica poco a poco el ejercicio. De pie en la tabla, levante y estire los brazos hacia adelante alternativamente. Esto pone más tensión en los músculos abdominales. Esto diversifica el entrenamiento, dado que los ejercicios abdominales estándar con osteocondrosis no son deseables.
Con osteocondrosis cervical, la barra también está permitida, pero con una condición. En ningún caso no doble el cuello hacia atrás, no eche la cabeza hacia atrás. La mirada solo debe dirigirse hacia abajo. De lo contrario, corre el riesgo de provocar una compresión excesiva de los músculos y las vértebras.
Un error similar lo cometen las personas que van a la piscina por recomendación de un médico, pero nadan sin bajar la cara al agua. Como resultado, la columna cervical está en tensión constante: existe el riesgo de que la afección empeore en lugar de un efecto positivo.
Precauciones y consejos
Los ejercicios de fisioterapia a menudo se convierten en la única dirección en el tratamiento y la prevención de la enfermedad. Pero a pesar de que la barra es uno de los ejercicios más seguros y útiles para la osteocondrosis, primero debe consultar a un médico. Descubra si es posible que lo haga. Solo un especialista puede determinar en qué etapa de la enfermedad se encuentra y cómo no dañar la columna vertebral.
Sin embargo, hay una serie de consejos universales que debe conocer antes de comenzar a planchar.
- Está estrictamente prohibido realizar el ejercicio en la fase aguda de la enfermedad con síndrome de dolor severo.
- No te saltes el calentamiento. *
- Si siente dolor o incluso una molestia notable, deténgase. Regrese al ejercicio solo si se siente bien.
- No deberías entrenar hasta el límite. Basta con sentirse un poco cansado, pero no cansado.
* No todos los ejercicios también son adecuados para el calentamiento con osteocondrosis. Por ejemplo, con la osteocondrosis cervical, no se pueden realizar movimientos circulares intensos de la cabeza. Con el torácico y lumbar, se prohíben las curvas pronunciadas y las piernas balanceadas. Por lo tanto, consulte a un especialista y seleccione un complejo especial.
¡Importante! No tome analgésicos ni ungüentos antes de hacer ejercicio. Debe controlar claramente su condición. El dolor da una señal: vale la pena detenerse y no sobrecargar la columna, para no lastimarla.
Conclusión
Al realizar la barra para la osteocondrosis, reduce la carga en la columna vertebral, fortalece los músculos de la prensa, la cintura escapular, los brazos y las piernas. Con el ejercicio regular, el número de exacerbaciones disminuye. Lo principal es hacerlo, ajustado a su condición y teniendo en cuenta las recomendaciones del médico tratante.