Con la ayuda del bazo, una persona lleva a cabo procesos metabólicos en el cuerpo. El órgano también es responsable de la eliminación de sustancias nocivas del cuerpo humano y actúa como una especie de filtro.
Muy a menudo, durante el esfuerzo físico, pueden ocurrir dolores agudos o tirantes en el área del órgano. Necesita saber qué hacer si le duele el bazo y cómo reducir las molestias sin dejar de hacer deporte.
¿Por qué duele el bazo al correr?
Durante el esfuerzo físico, el corazón humano está sujeto a un estrés adicional, lo que conduce a un proceso acelerado de bombeo de sangre a través de los vasos sanguíneos. Cuando se bombea sangre, todos los órganos internos se llenan de plasma.
Muchos órganos no están preparados para tal carga, por lo que no pueden hacer frente al proceso. El bazo aumenta de tamaño después de estar saturado de sangre. Como resultado, la presión comienza en las paredes del órgano y se activan las terminaciones nerviosas, lo que causa dolor e incomodidad.
Después de disminuir la intensidad del ejercicio, la incomodidad disminuye o desaparece por sí sola. Muchos corredores enfrentan este problema independientemente de la duración de sus entrenamientos.
En algunos casos, el dolor en el bazo puede ocurrir como resultado de enfermedades de los órganos internos, que incluyen:
- grietas en el bazo como resultado de un traumatismo;
- absceso del bazo;
- la formación de quistes en el órgano;
- daño de órganos por parásitos;
- inmunidad disminuida;
- la aparición de trombosis en el cuerpo humano;
- tuberculosis de órganos, que provoca un aumento de órganos;
- cardiopatía.
Las enfermedades pueden continuar sin síntomas y pasar desapercibidas para una persona. Sin embargo, con el esfuerzo físico, la enfermedad comienza a progresar y se manifiesta con síntomas agudos.
Síntomas de dolor de bazo
Cada corredor puede experimentar dolor en diferentes grados de intensidad.
Cuando aparece una incomodidad en el área del bazo mientras corre, una persona experimenta los siguientes síntomas:
- dolor punzante agudo en el lado izquierdo del costado debajo de las costillas;
- náuseas y vómitos;
- ojos borrosos;
- sudoración aguda;
- sensación de malestar en el antebrazo izquierdo;
- debilidad;
- una fuerte disminución de la presión arterial;
- ruido en los oídos;
- me siento con sueño;
- el corredor comienza a ahogarse.
En algunos casos, puede observar una protuberancia característica en el área de la ubicación de los órganos, y también la temperatura corporal aumenta bruscamente. En el área del bazo, el corredor puede sentir calor y ardor.
Además, muy a menudo, con dolor en el bazo, un corredor puede sentir malestar estomacal y mareos. En tales casos, el entrenamiento se detiene y la persona necesita ver a un médico.
¿A qué médico debo contactar si tengo dolor en el bazo?
Si aparecen síntomas de dolor a largo plazo en el área del bazo, que no disminuyen en intensidad, es necesario consultar a un terapeuta. Después del examen y la palpación del órgano, el médico prescribirá métodos de diagnóstico. Después de los resultados del examen, el paciente será redirigido a un especialista más limitado.
¿Qué hacer si te duele el bazo mientras corres?
Incluso los atletas experimentados pueden experimentar síntomas de dolor, pero los síntomas pueden variar.
Si, mientras corre, una persona experimenta dolor en el lado izquierdo, se deben seguir los siguientes pasos:
- reduzca la intensidad de su carrera yendo a un ritmo lento. Disminuir la velocidad del régimen de entrenamiento normalizará el flujo sanguíneo y los síntomas de dolor disminuirán;
- inhale profundamente mientras usa el diafragma. Inhale lentamente por la nariz, exhale por la boca;
- deténgase y haga varias curvas hacia adelante, esto alivia la tensión de los órganos y ayuda a eliminar el dolor;
- en caso de dolor intenso, es necesario levantar el brazo y doblar hacia los lados, para liberar el órgano del exceso de sangre;
- extraiga el estómago para que el bazo se contraiga y expulse el exceso de sangre;
- apriete el lugar del dolor con la palma de la mano durante unos minutos, luego suelte y repita el procedimiento nuevamente;
- Masajear el área donde se siente el dolor reducirá la incomodidad.
Si el dolor no desaparece durante mucho tiempo, es necesario detener gradualmente el ejercicio y beber agua en pequeños sorbos. Una vez que los síntomas del dolor desaparecen, puede continuar el ejercicio sin cargar el cuerpo en grandes cantidades, haciendo paradas periódicas para descansar.
Medidas de prevención
Para evitar la aparición de molestias en la zona del bazo, se deben seguir las siguientes pautas:
- comer alimentos no más de 30 minutos antes del inicio de las clases, comer alimentos puede provocar dolor en el lado izquierdo y una violación del ritmo respiratorio;
- reducir el uso de productos nocivos;
- los alimentos no deben tener grasas, al consumir alimentos grasos, el cuerpo se dirigirá a digerir los alimentos y reducir la cantidad de oxígeno en la sangre;
- no beba bebidas carbonatadas antes de comenzar un entrenamiento;
- Realizar un calentamiento que calienta los músculos. Antes de comenzar las clases, se deben realizar estiramientos y otros procedimientos estándar al menos de 10 a 15 minutos. Con la ayuda del calentamiento, el flujo sanguíneo aumenta gradualmente y prepara los órganos internos para la próxima carga;
- Aumentar el ritmo de carrera de forma gradual, uno de los errores comunes que cometen los corredores es un ritmo alto de carrera al comienzo de las clases. Es necesario aumentar la velocidad gradualmente;
- controle su respiración. La respiración debe ser uniforme, el abdomen y el diafragma deben participar en el proceso.
También es importante seguir regularmente entrenamientos que fortalecerán los órganos y reducirán la carga. Las cargas constantes entrenan los órganos y los preparan para un trabajo adicional. Como resultado, el corredor no siente molestias incluso durante largas sesiones de entrenamiento.
Si se presenta dolor en el área del bazo, es necesario comprender las razones que podrían causar malestar. Para hacer esto, debe consultar a un médico y revisar el régimen de entrenamiento.
El dolor por uso excesivo es común y no es necesario detenerlo. Usando pautas simples, puede reducir la incomodidad y seguir haciendo ejercicio.