La artrosis postraumática es un cambio distrófico-degenerativo progresivo en una articulación de curso crónico que se produce como resultado de la exposición a un agente traumático.
Las razones
Incluso un daño menor puede provocar el desarrollo de procesos degenerativos en la articulación. Las causas de la artrosis postraumática de la articulación de la rodilla incluyen:
- patología de la estructura anatómica de la articulación;
- desplazamiento de fragmentos;
- daño a las estructuras capsular-ligamentosas;
- terapia inoportuna o inadecuada;
- inmovilización prolongada;
- tratamiento quirúrgico de los trastornos de la articulación de la rodilla.
Muy a menudo, esta patología se produce debido a:
- violaciones de la conformidad de las superficies articulares;
- una disminución significativa en el suministro de sangre a varios elementos de la articulación de la rodilla;
- inmovilización artificial prolongada.
Las razones del desarrollo de la artrosis pueden ser fracturas intraarticulares con desplazamiento y lesiones en los meniscos y ligamentos (por ejemplo, ruptura).
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Etapas
Dependiendo del grado de manifestación, se distinguen tres etapas de patología:
- I - las sensaciones dolorosas surgen durante el esfuerzo físico, con los movimientos de la extremidad afectada, se escucha un crujido en la articulación. No hay cambios visuales en el área articular. El dolor se produce a la palpación.
- II: dolor pronunciado durante la transición de estática a dinámica, movimiento limitado por la mañana, rigidez, crujido intenso en la articulación. La palpación determina la deformación del espacio articular con áreas desiguales a lo largo del contorno.
- III - la forma de la articulación cambia, el dolor se vuelve intenso incluso en reposo. Las sensaciones de dolor se intensifican por la noche. Hay movimiento limitado. La articulación dañada es sensible a los cambios en las condiciones climáticas.
Tipos
Dependiendo de la localización, se distinguen varios tipos de artrosis postraumática, cada uno de los cuales se describirá a continuación.
Artrosis postraumática de la articulación de la rodilla.
El proceso inflamatorio cubre cartílagos, músculos, ligamentos y otros elementos de la articulación. La edad media de los pacientes es de 55 años.
Artrosis postraumática de la articulación del hombro.
La enfermedad puede afectar una o ambas articulaciones del hombro. Las causas de esta patología son su desplazamiento y estiramiento.
Artrosis postraumática de los dedos.
Con daño en el tejido del cartílago de las articulaciones de los dedos, se desarrolla un proceso degenerativo-inflamatorio.
Artrosis postraumática del tobillo.
Esta patología se produce por desplazamientos y fisuras.
Artrosis postraumática de la articulación de la cadera.
Las razones del desarrollo de este tipo de enfermedad son la rotura de ligamentos y otros daños articulares.
Artrosis postraumática de la articulación del codo.
Las lesiones provocan un deterioro del estado de la articulación del codo. Las lesiones complejas pueden causar un daño extenso al cartílago y una deformidad del codo, como resultado de lo cual se acelera el desgaste del tejido y se altera la mecánica de la articulación.
Síntomas
La patología puede ser asintomática durante algún tiempo o esconderse detrás del trasfondo de efectos residuales después de una lesión articular. Con una etapa avanzada de la enfermedad, los síntomas clínicos de la artrosis se pueden observar durante un período prolongado.
En las etapas iniciales, la enfermedad se manifiesta:
- dolor;
- crujido.
El síndrome de dolor se caracteriza por las siguientes características:
- localización en el área dañada del tejido;
- no hay irradiación;
- dolor y tirones;
- las sensaciones dolorosas inicialmente insignificantes se vuelven más intensas con los movimientos;
- en reposo, están ausentes y surgen durante el movimiento.
El crujido aumenta a medida que avanza la enfermedad. Se refiere a los síntomas estables de la artrosis postraumática. Al mismo tiempo, la naturaleza del dolor está cambiando. Se extienden por toda la articulación de la rodilla y pueden irradiarse al área arriba o debajo de la rodilla. El dolor adquiere un carácter retorcido, estable y se vuelve más intenso.
Los síntomas importantes de la artrosis postraumática de la articulación de la rodilla son la aparición de dolor y rigidez al salir del estado de reposo. Estos signos permiten diagnosticar preliminarmente la enfermedad incluso sin utilizar otros métodos de investigación. La mayoría de las veces aparecen después de dormir.
En el futuro, con la progresión de la patología, se unen:
- hinchazón de los tejidos blandos adyacentes;
- espasmo muscular;
- deformación de la articulación;
- cojera;
- deterioro del estado emocional y psicológico del paciente debido al síndrome de dolor constante.
Diagnóstico
El reconocimiento de la enfermedad se realiza en función de los síntomas clínicos, las quejas del paciente y la anamnesis. Sin duda, el médico debe aclarar si hubo lesiones articulares en el pasado del paciente. Con antecedentes de trauma, la probabilidad de artrosis postraumática aumenta significativamente.
El diagnóstico se confirma después del examen del paciente y la palpación del área dañada. Se realiza una radiografía general de la articulación. En algunos casos, se prescribe MRI o CT para aclarar el diagnóstico.
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Al tomar una radiografía, la imagen de la enfermedad es la siguiente:
- I - estrechamiento del espacio articular, a lo largo de cuyos bordes se encuentran los crecimientos óseos. Hay áreas locales de osificación del cartílago.
- II - un aumento en el tamaño de los crecimientos óseos, un estrechamiento más intenso del espacio articular. La aparición de esclerosis subcondral de la placa terminal.
- III - intensa deformación y endurecimiento de las superficies cartilaginosas de la articulación. Hay necrosis subcondral. El espacio articular no se visualiza.
Tratamiento
La enfermedad requiere un tratamiento complejo. En la etapa leve, la terapia con medicamentos se usa en combinación con terapia con ejercicios y fisioterapia. Si el tratamiento conservador no produce el efecto deseado y la patología progresa, se realiza una intervención quirúrgica.
El objetivo de la terapia es prevenir la destrucción del tejido cartilaginoso, aliviar el dolor, restaurar la funcionalidad articular y mejorar la calidad de vida del paciente.
Terapia de drogas
Para la artrosis postraumática, se recomiendan los siguientes medicamentos:
- Condroprotectores. Previenen la destrucción del cartílago y tienen un efecto protector sobre la matriz.
- Correctores del metabolismo. Contienen complejos de vitaminas y minerales y sustancias útiles.
- Medicamentos AINE. Reduce el dolor y la inflamación. Los medicamentos se usan durante una exacerbación de la enfermedad.
- Ácido hialurónico.
- Medicamentos para mejorar la microcirculación en la zona afectada.
- Glucocorticosteroides. Prescrito en ausencia del efecto de la terapia con medicamentos.
- Medios para uso externo (ungüentos, geles) a base de componentes de origen vegetal y animal.
Fisioterapia
La terapia compleja se usa para mejorar los procesos metabólicos en el tejido del cartílago, aliviar el dolor y ralentizar la destrucción de la articulación.
Métodos de tratamiento fisioterapéutico:
- Terapia de ultrasonido;
- inductotermia;
- electroforesis;
- magnetoterapia;
- aplicaciones de ozoquerita y cera de parafina;
- fonoforesis;
- baroterapia local;
- tratamiento con bifosita;
- acupuntura;
- balneoterapia.
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Intervención quirúrgica
Con la progresión de la artrosis, a pesar del tratamiento conservador y si está indicado, el médico puede prescribir un tratamiento quirúrgico.
Se utilizan los siguientes métodos quirúrgicos:
- endoprótesis;
- ligamentos de plástico;
- artroplastia articular;
- sinovectomía;
- osteotomía correctiva;
- manipulación artroscópica.
La operación es solo una de las etapas del tratamiento y no permite deshacerse por completo de la patología.
Remedios caseros
Las recetas de la medicina tradicional se utilizan como complemento del tratamiento primario. Su uso es más efectivo en la etapa inicial de la enfermedad o para su prevención.
La hierba de San Juan, la bardana, la ortiga y otras plantas se utilizan como agentes antiinflamatorios, descongestionantes y regeneradores. Se utilizan para la preparación de tinturas, decocciones, ungüentos y otros medios para uso interno y externo.
Complicaciones
Como resultado de la progresión de la artrosis postraumática, pueden producirse anquilosis, subluxación y contractura articular.
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Previsión y prevención
El resultado de la enfermedad depende de la gravedad y la adecuación del tratamiento. En algunos casos, no es posible la restauración completa de la articulación. La curación ideal es una opción bastante rara, y casi siempre quedan efectos residuales mínimos.
Las áreas destruidas de tejido cartilaginoso no se pueden restaurar. El objetivo principal de la terapia es detener la progresión de la enfermedad. La búsqueda tardía de ayuda médica, el abandono del proceso y la vejez del paciente pueden empeorar el pronóstico del curso de la patología.