Una rodilla magullada es una lesión común que resulta de un golpe o una caída. Debido a la falta de medidas efectivas para prevenir lesiones, las personas de diferentes edades son susceptibles. Los deportistas, los niños y los ancianos corren un riesgo especial. A pesar de su inocuidad externa, una lesión de rodilla requiere un tratamiento oportuno, cuya ausencia puede provocar complicaciones graves.
Gravedad
Las víctimas a menudo subestiman la gravedad de su lesión. Esto se debe al hecho de que el síndrome de dolor agudo, la hinchazón y el movimiento limitado en la articulación de la rodilla a menudo no aparecen inmediatamente después de un hematoma. Como resultado, la patología permanece sin el tratamiento necesario.
La contusión de la rodilla es de diversa gravedad, que solo un médico puede determinar:
- Lesión menor por impacto mecánico externo. Se mantiene la integridad de la piel y los vasos sanguíneos. El daño se acompaña de dolor a corto plazo y desaparece por sí solo. Puede eliminar el síndrome de dolor mediante movimientos de masaje frotamiento.
- Contusión con hematoma o abrasión. Existe una leve violación de la integridad del tegumento de la piel y la ruptura de pequeños vasos sanguíneos, lo que resulta en un hematoma. La atención médica le permite eliminar la inflamación y acelerar la reabsorción del hematoma.
- Rotura de tejidos blandos en el área de la articulación de la rodilla (daño al menisco).
- Lesión por esguince. Solo un médico puede diagnosticar esta patología, ya que sus síntomas son similares a un hematoma de tercer grado. La víctima experimenta dolor, hinchazón, enrojecimiento y movimiento limitado.
- Contusión complicada por dislocación o fractura. El tipo de lesión más peligroso asociado con la deformación del tejido óseo y articular. El tratamiento de este grado de lesión es imposible sin una intervención quirúrgica.
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Síntomas
Como resultado de una lesión en la articulación, se desarrolla un proceso inflamatorio, que se manifiesta por múltiples síntomas clínicos. Un cirujano diagnostica una lesión de rodilla basándose en una evaluación objetiva de datos de investigación (ultrasonido, radiografía, etc.) y manifestaciones características.
La gravedad del cuadro clínico depende de muchos factores:
- la fuerza del agente traumático;
- el área de la superficie dañada;
- ángulo de impacto mecánico;
- localización de la lesión.
Los síntomas le permiten al médico confirmar el diagnóstico de un hematoma y excluir la presencia de otras lesiones. Las principales manifestaciones de una lesión de rodilla son:
- Hinchazón que provoca síndrome de dolor. Una hinchazón es un signo de acumulación de líquido en la cavidad de la articulación de la rodilla. Este síntoma puede indicar hemartrosis, como resultado de lo cual aumenta el tamaño de la articulación.
- Dolor causado por un agente traumático. En ausencia de daños graves, el síndrome de dolor pasa con bastante rapidez. En caso de complicaciones, la naturaleza del dolor depende directamente del grado de gravedad. En lesiones graves, puede ser tan intenso que provoca desmayos. El enrojecimiento de la piel en el sitio de la lesión indica la aparición de una reacción postraumática del cuerpo al daño en la articulación.
- Rango de movimiento limitado en la articulación de la rodilla. Este es un síntoma clínico de hematomas graves que lo distingue de otras lesiones.
Lo primero que debe alertar a la víctima después de una lesión es si se produce un sonido específico al flexionar y extender la articulación de la rodilla, es decir. crujidos de rodilla.
Primeros auxilios
Los primeros auxilios para una rodilla magullada deben proporcionarse de manera oportuna y competente para no dañar al paciente. La víctima debe ser levantada y colocada en un banco.
En caso de síndrome de dolor intenso, si una persona no puede pisar su pie, es necesario llamar a una ambulancia. Quizás una lesión grave en la rodilla provocó la rotura o fractura de un ligamento.
© designua - stock.adobe.com. Una posible lesión con una rodilla magullada es una ruptura del ligamento cruzado anterior.
Es posible diagnosticar esta condición solo en una institución médica especializada.
Antes de la llegada de los médicos, se debe inmovilizar la pierna y aplicar una compresa fría para aliviar la hinchazón. La zona dañada no debe calentarse en absoluto. El calor puede hacer que la rodilla se inflame gravemente. Las abrasiones o heridas en la piel se tratan con peróxido de hidrógeno.
A quién contactar
La terapia primaria para una lesión de rodilla y las medidas de rehabilitación las realiza un traumatólogo. En casos más graves, la víctima es remitida a un cirujano y ortopedista.
Diagnóstico
La tarea inicial del médico es excluir una patología más grave. El especialista debe evaluar el estado de la rótula y las terminaciones articulares del fémur, tibia y peroné. El método de diagnóstico más confiable es la radiografía.
El médico está obligado a estudiar la historia y realizar un examen clínico del paciente. Esto elimina el esguince o la rotura de los ligamentos.
La dificultad para diagnosticar un hematoma radica en el hecho de que las lesiones recientes tienen síntomas similares a una lesión de menisco: dolor agudo y hemartrosis. Una ruptura de menisco en una etapa temprana se caracteriza por la presencia de síntomas inespecíficos. La resonancia magnética, la ecografía y la artroscopia ayudan a descartar este diagnóstico. Los métodos de diagnóstico enumerados permiten evaluar de manera efectiva el estado de los tejidos periarticulares blandos.
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Tratar una rodilla magullada
Después de proporcionar primeros auxilios a la víctima, el médico examina y prescribe la terapia con medicamentos. La primera vez después de la lesión, el paciente debe permanecer en cama y evitar el estrés. Es bastante difícil inmovilizar la articulación de la rodilla dañada, por lo que el proceso de recuperación es lento. Con lesiones leves, la incomodidad desaparece en un mes.
Medicamentos
La terapia con medicamentos para la contusión de rodilla tiene como objetivo aliviar el dolor, eliminar edemas, hematomas y hemorragias.
El complejo de tratamiento incluye:
- analgésicos (ungüentos, inyecciones, tabletas): Diclofenac y Ketanov;
- medicamentos antiinflamatorios;
- ungüentos para activar los procesos de reabsorción de hematomas;
- condroprotectores;
- ungüentos para calentar: Finalgon. Es posible calentar el área afectada no antes de 5 días después de la lesión.
Después de una disminución del dolor, se prescribe fisioterapia 1,5 semanas después de la lesión. La electroforesis, UHF, fonoforesis y otros procedimientos estimulan la circulación sanguínea en los tejidos blandos y restauran la movilidad articular.
La terapia de ejercicios, la natación, el yoga y el Pilates ayudan a acelerar el proceso de recuperación. También se recomienda caminar a un ritmo moderado.
Los pacientes con hematomas graves se someten a una punción en la articulación de la rodilla para extraer líquido. Una vez realizada, la rodilla se fija con un vendaje u ortesis apretado para reducir la movilidad. La terapia con antibióticos está en curso.
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Remedios caseros
La terapia con medicamentos no siempre es segura para el bebé o las mujeres durante la lactancia y el embarazo. Los remedios caseros son capaces de eliminar el dolor, la hinchazón y la inflamación en lesiones leves.
Recetas:
- Se debe impregnar con una gasa una mezcla de 40 ml de alcohol medicinal y la misma cantidad de agua. La compresa se aplica en el área afectada durante 30 minutos con un descanso de 6-8 horas. El procedimiento ayuda a reducir la hinchazón y el dolor.
- Para preparar la compresa, mezcle proporciones iguales (20 ml) de agua, vinagre de sidra de manzana y aceite de oliva. Un tejido natural empapado en líquido debe fijarse en la rodilla durante 4 horas utilizando una película y una bufanda caliente. El procedimiento se lleva a cabo por la mañana y por la noche hasta que se eliminen las desagradables consecuencias de la lesión.
- Se debe frotar una composición de 35 g de pulpa de aloe y miel en la rodilla adolorida debajo de un vendaje de gasa. No enjuague dentro de las tres horas.
Para un efecto rápido, se recomienda utilizar una hoja de col blanca. Lucha hasta que aparece el jugo. Uno de los lados está untado con miel. La sábana se aplica a la rodilla afectada, se fija con una venda elástica y se deja durante la noche.
Efectos
La falta de atención médica de calidad o el incumplimiento de las recomendaciones del médico tratante pueden provocar complicaciones graves:
- Hematoma intraarticular. Requiere bombear sangre fuera de la cavidad articular y garantizar un descanso prolongado.
- Dislocación o fractura. Son peligrosos por la pérdida completa de funcionalidad y el tratamiento a largo plazo, que no siempre da el efecto esperado.
- Lesión del aparato ligamentoso. Una condición dolorosa, para cuyo tratamiento se requiere un descanso completo y el uso de medicamentos antiinflamatorios.
- Rotura del menisco. En ausencia de un tratamiento adecuado, puede provocar discapacidad.
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- Deformación del cartílago, atrofia de las fibras musculares y pérdida de la función motora.
- Bursitis. Un proceso inflamatorio que ocurre con un tratamiento inadecuado. Se acompaña de aumento de temperatura, hinchazón, dolor. Una de las complicaciones es la infección, que requiere la intervención de un cirujano.
Las consecuencias más comunes de una rodilla magullada son golpes, heridas, hematomas y limitación del movimiento de las piernas. Conocer las posibles complicaciones permitirá a una persona evitar problemas de salud graves.
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Prevención
Hay pautas simples para prevenir los hematomas debajo de la rodilla:
- observancia de la precaución al realizar entrenamientos deportivos;
- falta de estrés intenso en las rodillas;
- elegir los zapatos adecuados con un soporte confiable para los pies;
- cumplimiento de las reglas de un estilo de vida saludable y una dieta equilibrada;
- evitando usar zapatos de tacón alto.